Se trata de una técnica cooperativa que he puesto en práctica y que me dejo apuntada para seguirla usando en el próximo curso. Normalmente los estudiantes están más acostumbrados a responder que a preguntar. Así, por tanto, cuando se les pide que pregunten, tienen que hacer un esfuerzo importante y el aprendizaje, se dispara, porque no se puede preguntar algo que no se sabe o no se conoce. Elaborar preguntas, por tanto me parece muy interesante, por dos razones: una para poder comprender un tema o parte del mismo que no nos ha quedado claro o también para preparar preguntas a otros/as compañeros/as para evaluar el tema. En este caso, el cajón de las preguntas es para resolver cosas que no nos han quedado claras de un determinado aspecto que hemos trabajado.
