¿Depende la nota final de un examen?

No.

Al menos no debería. Estamos en proceso de evaluaciones del segundo trimestre y escucho hablar de exámenes finales, exámenes globales que los/as estudiantes deben enfrentar para superar la materia. De ahí viene la pregunta. ¿Debe depender la nota de un examen final? Evidentemente, no. Básicamente porque durante tres meses hemos estado junto a esos estudiantes y, por tanto, no parece lógico que aprueben porque sean capaces de memorizar el último día, mientras el resto del curso no han hecho nada o, justo lo contrario, que hayan realizado un buen trabajo durante el trimestre y por la razón que sea ese día no les sale bien la prueba.

Tiempo de exámenes
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Tus clases no me motivan

Es una de las expresiones que he escuchado esta semana en las sesiones de evaluación. Los profesores y profesoras tienen que motivarnos para estudiar. Tienen que ser clases más motivadoras, más divertidas, más dinámicas. No suelo criticar las propuestas de los alumnos/as, más bien al contrario, aprendo mucho de ellas. Sin embargo la cuestión de la motivación, creo, a mi poco entender, que no depende sólo del docente.

Para el estudio hace falta algo de motivación interna
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Son muy memorísticos…

Llegan las evaluaciones y, como no puede ser de otra manera, siempre surge alguna reflexión. Esta frase la acabo de escuchar en una evaluación y la apunté. ¡Claro que son memorísticos! es lo que le hemos enseñado. El sistema educativo actual premia la memoria. Incluso, tal como comprobamos en sus propias revisiones del sistema. Hemos enseñado desde que empieza la educación más o menos formal a memorizar. Y ahora, de pronto se pretende que razonen. Los chicos y chicas memorizan, porque eso es lo que premiamos. ¿Cómo es posible que critiquemos la memorística de los alumnos cuando la mayor parte de la calificación sale de un examen?

¿Se premia la memoria?
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¿Son viables los tele—exámenes?

Ni si quiera sé si la palabra existe. Seguro que no. Me refiero a las pruebas que algunos estudiantes tendrán que hacer en estos días para recuperar o mejorar sus notas en esta situación de clases on line. ¿Son viables esas pruebas? No lo tengo muy claro. He realizado muchos cursos a distancia y el sistema de evaluación siempre me ha parecido, como mínimo, complicado y poco certero. Prefiero un buen trabajo, una presentación o una buena reflexión o síntesis de lo aprendido antes que un examen a distancia.

En la era del copia y pega, pensar en un buen trabajo, es poco menos que una utopía. Pero tampoco es mucho más seguro el examen a través de la videoconferencia o cualquier otro sistema. En algunos casos se plantea poner doble cámara (pero aún así quedan ángulos muertos), en el que el alumno/a puede recibir información de otras personas o copiar. Por tanto, la pregunta es pertinente ¿tiene sentido los exámenes on line?

Creo que no. Sin embargo, hay quienes siguen empeñados es hacer pruebas. Limitando el tiempo, con cámara, preguntas aleatorias, respuestas aleatorias y no sé cuántos otros sistemas. ¿Pero nos da una información fiable? Seguramente no. Le pasa poco más o menos que a los otros exámenes formales: no nos dan información real de lo aprendido, sino de lo memorizado, que no suele ser lo mismo. ¿Entonces cuál es la solución?

Una conversación oral, seguramente será lo más apropiado. Pero no lo llamo examen, sino conversación. De forma mas distendida en la que el/la estudiante cuente lo que ha aprendido. Porque un examen oral, suena a algo difícil, complicado, a interrogatorio. Así, por tanto, una conversación quizá sea lo más efectivo. Hablamos, sabemos que estamos con la persona, vemos su rostro, podemos intuir por su expresión y su conversación si realmente ha aprendido y sabe d ello que estamos hablando.

Un buen trabajo. Advirtiendo que no puede ser copiado, puede ser una buena propuesta. Además, hoy existen muchas herramientas para comprobar el plagio. Por eso, un trabajo con esa advertencia, puede ser una buena solución. Especialmente, llegando a ese acuerdo entre profesor/a y estudiante.

Por tanto, un examen formal, tal como se suele hacer presencialmente o tratar de imitarlo on line, no tiene demasiado sentido. Induce al engaño y a la trampa y tampoco da una información fiable de lo aprendido. Pero como todo el mundo promociona de curso… ¿Qué sentido tiene?