Escucho quejarse a los compañeros de que los estudiantes ya no leen. ¡¡Sólo miran los WhatsApp!!, decía un compañero de manera contundente. No son capaces de leer un libro. ¡¡Tampoco tienen vocabulario!!, no conocen palabras —dice otro profesor— más de un 20% de los términos que se abordan en la asignatura no los conocen. Perdón por mi atrevimiento, pero ¿puede ser el momento de cambiar y adaptar la forma en la que los estudiantes leen?