Escuché esta frase y me dejó pensando. Ciertamente nos empeñamos en ser cada vez más creativos, de hacer cosas distintas que llamen la atención y que gusten en nuestras aulas. Sin embargo, nos quejamos o, más bien, me quejo muchas veces de la dificultad que entraña ser creativo/a. Hay personas que una facilidad pasmosa inventan, crean cosas nuevas, pero no había caído en algo tan certero: la creatividad es hacer las cosas diferentes, así de sencillo. No hay que volverse loco/a.
Lo admito. No se me da bien el dibujo. Lo he intentado en varias ocasiones, pero los resultados son un poco desastre. Aún así lo intento, porque considero que el dibujo refleja muchísimas cosas. Es un medio de expresión, es creativo, imaginativo. Seguramente coincidirán conmigo en que según vamos creciendo perdemos esa creatividad de la pintura y el dibujo. En general, lo consideramos como algo infantil y no lo utilizamos
Siempre he creído en la creatividad de las personas. Lo más catastrofistas aseguran que nuestros estudiantes van perdiendo su creatividad según van creciendo y ascendiendo en el sistema educativo. Hay quien propone que en edades tempranas la creatividad es máxima, pero que va disminuyendo, según se avanza en la edad. Seguramente será así, pero ¿Qué haces para remediarlo? Pones a los chicos/as a copiar, Les das las respuestas a las preguntas que se hacen o quizá les invitas a que memoricen para un examen… Si queremos que sean creativos, entre todos/as tenemos que promover esa creatividad. Desde todas las áreas
Estoy convencido que la creatividad es algo innato. Tendemos a componer, pintar, realizar algo nuevo. Lo repetido suele ser tedioso y aburrido. Para la creatividad tenemos que explorar mundos nuevos, atrevernos, cortar la sujeción que nos sostiene y aventurarnos caer al vacío. Este curso trato de ser creativo desarrollando algunas clases con Aprendizaje Basado en Proyectos, tal como ya he contado por aquí. Este modelo empieza a dar algunos frutos muy interesantes.
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