¡Claro que la hemos hecho! Ya hemos puesto la notas de los alumnos. Hemos evaluado y ahora sólo quedan los informes, actas y demás burocracia. Pero no me estoy refiriendo a que valúes a tus alumnos/as, sino que ellos/as te evalúen a ti.
Es evidente que si no te dicen cuáles son tus puntos fuertes y cuáles los débiles, no podrás potenciar lo bueno que haces y mejorar lo que no está del todo bien. Por tanto, no te olvides de hacer evaluación final para seguir mejorando.
