Hace años que compré un dado de gomaespuma para jugar a la oca en clase. La experiencia no fue demasiado positiva, así que por ahí quedó guardado. No salió bien, aunque el juego no estaba mal, mientras un grupo tiraba y resolvía para seguir avanzando, el resto de la clase se aburría y no le interesaba y aprendía. Es probable que con grupos pequeños funcione, pero con clases de unas treinta personas, como entonces, la cosa no fue muy bien. Pero no me quedo con lo negativo, sino que de pronto se me encendió la bombilla 💡 para volverlo a usar, aunque sea por amortizarlo je je 😜
Los profes, a veces, somos expertos en dar broncas. Con bastante facilidad, cuando algo no funciona, cuando el grupo no trabaja, cuando no se hacen las cosas bien, soltamos un sermón sin dificultad ninguna. Sin embargo, nos cuesta bastante, dar una felicitación, un halago, un agradecimiento cuando las cosas van bien. Aunque, es verdad que no se trata de algo ligado a la profesión docente, sino a la vida en general. Nos quejamos, criticamos, nos enfadamos y mostramos todos los sentimientos oportunos cuando algo n funciona, pero nos cuesta horrores estar agradecidos cuando las cosas nos van bien, que es la mayor parte del tiempo.
Me preguntó una compañera ¿qué metodología usar para que las clases funcionen? Luego me confesó que el bueno de Pedro, compañero jubilado del centro, le había dicho que hablara conmigo. Pedro, era mi vecino en el centro. Su departamento estaba junto al mío y la verdad que, hasta su jubilación pasamos muy buenos ratos. Es profe de Educación Especial y le pedí algunos consejos para trabajar con chicos y chicas con dificultades, al tiempo que le ayudaba con las tecnologías, algo que le costaba un poco. Le echo mucho de menos. Pero en fin, no me enrrollo con esta parte, sino que paso a comentar de manera muy breve cómo hacer que las clases funcionen. Al menos, como consigo que me funcionen a mi y que fue, lo que le conté a la compañera:
Un aula feliz, esencial para que el aprendizaje funcioneSeguir leyendo →
Durante estos días he visto muchas infografías y mensajes en relación con el fin de curso. Feliz Verano. Cerramos un curso atípico, como nunca había vivido en mi todavía corta estancia en la educación. Generalmente en las últimas clases suelo preparar alguna actividad especial de despedida, emotiva, que nos deje un buen sabor de boca en el Verano. Sin embargo, en esta ocasión todo se reduce a un “Feliz Verano”, poco más se puede decir.
Es verdad que cuando toca la despedida, nos acordamos, generalmente, de los últimos meses. Nos quedaremos con el recuerdo de un curso que terminó desde marzo para algunos/as. Nos vendrá a la memoria este 2020 como el curso de las clases on line, de pasar muchas horas tras la cámara, de tener que reinventarnos para llegar a los/as estudiantes. Pero esto sólo ha sido un trimestre, el curso ha sido dos veces mayor que este último tercio. ¿Por qué será que sólo nos acordamos de lo último vivido? ¿Por qué acentuamos lo terrible de esta última fase?
Doy un vistazo atrás y, globalmente veo un gran curso. Tuve la oportunidad este año de desarrollar el Proyecto de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) con todos los grupos, ya que el curso pasado, por cuestiones de infraestructuras, sólo fue posible desarrollarlo con 4 ESO y 1 Bachillerato. Tuve la gran suerte de contar con aula materia por primera vez en Secundaria y, luego, de pronto tuve que cambiarlo todo y vivir una experiencia maravillosa de profesor tras una cámara. ¡Una experiencia inolvidable! Más, si tenemos en cuenta que el objetivo que me había trazado este curso era utilizar muchos recursos audiovisuales, grabando vido tutoriales. ¡Deseo conseguido!
Me gusta quedarme con lo bueno al final de este curso. Lo malo fue no podernos despedir, pero lo bueno fue el tiempo compartido a través de las videoconferencias. Lo malo fue que algunos/as no se conectaban, pero lo bueno fue que la mayoría sí lo hacían. Fue difícil la adaptación a esta nueva situación, lo bueno es lo que aprendimos de ella, nuevos recursos, aplicaciones que posibilitan las clases telemáticas.
Finalmente, prefiero quedarme con lo bueno. Con todo lo vivido y aprendido durante este curso. Propongo hacer los mismo. Buscar lo bueno de todo lo vivido y quedarnos con eso. Feliz Verano.