En primero de secundaria estamos hablando de las diferentes relaciones y se me ocurrió una dinámica simple que quiero compartir. Es algo bastante sencillo pero que sirve para mejorar la autoestima y cambiar la mala costumbre que tenemos de fijarnos más en las cosas negativas que en las positivas. La propuesta, dependiendo del tiempo que queramos dedicarle, puede ser más sencilla o más complicada.

La fórmula mas sencilla consiste en lanzar una pregunta a modo de lluvia de ideas ¿Qué cosas nos decimos habitualmente durante el día? Es muy probable que salgan cuestiones negativas: no puedo, soy un… “todo me sale mal”, “lo hago todo al revés” y otras muchas lindezas que en nada nos ayudan. Podemos profundizar un poco más, pensando en aquellos comentarios negativos que otras personas hacen de mi, apuntándolos en la pizarra.
Una vez apuntados, seguramente comprobaremos que generalmente decimos muchas más cosas negativas que positivas. Siempre nos sale antes lo malo que lo bueno. Así que la idea es tratar de cambiar esas palabras que nos decimos.
La dinámica
Consiste en movernos… me gusta que la clase se mueva: así que vamos a tratar de eliminar o no decirnos palabras feas. Por eso hacemos una fila en clase y al llegar a un punto, puede ser el frente de la case o cualquier otro lugar que marquemos, digamos en voz alta algo bueno de nosotros/as. Estilo: soy maravilloso/a… Me gusta como soy… Soy un buen amigo/a…
Van pasando todos los chicos y chicas que retornan a la fila para volver a pasar y decirse cosas bonitas. Podemos pasar todas las veces que queremos. La labor del docente es repetir en voz alta y fuerte, ese atributo positivo que ha dicho. Si el alumno/a dice soy genial. El maestro/a dice ¡¡¡¡Es genial!!!
La parte más larga de la dinámica nos lleva a profundizar sobre el sentido de las palabras, de las cosas que nos decimos y la importancia que tienen en nuestro día a día, que se puede completar con la confección de un pequeño cartel o chuleta que lo podamos poner en casa en algún lugar que frecuentemos: Un espejo, nuestro cuarto, etc. con alguna frase que queramos recordar y que nos sirva para relacionarnos mejor con nosotros mismos y valorarnos como seres increíbles que somos.