Estamos llegando al final de la segunda unidad o situación de aprendizaje. La propuesta es realizar algún trabajo como conclusión final. Ciertamente esta propuesta no es demasiado motivadora… salvo que propongamos que el trabajo trascienda de las aulas. Cuando les propongo hacer un trabajo que salga del aula, la atención es máxima, se hace un silencio en clase tremendo: Esto les interesa.

Mi propuesta desde hace años es que hagamos pequeños trabajos o proyectos —si es de más envergadura— para difundir en redes sociales. Por distintos motivos este curso no cuento con la infraestructura necesaria para que los chicos y chicas trabajen directamente en los perfiles sociales, pero tiene su parte positiva, ahora lo veremos.
Presentar un trabajo para aprobar, tiene escasa motivación. Es, como estudiar para un examen. Hoy en día sabemos que los muchachos/as estudian, depositan en el examen y olvidan (por cierto, cada vez más rápido, según diferentes investigaciones). Por tanto habrá que proponer cosas para que haya algo más de interés y ¿qué mas interesante que las redes sociales, donde se desenvuelven como pez en el agua?
Hace años contaba, por distintos motivos, con un grupo de ordenadores y tabletas que entregaba a cada grupo para realizar su trabajo. Ellos/as publicaban directamente en el perfil asignado, cada dispositivo tenía el logotipo de la red social correspondiente y en el tiempo estipulado de clase, debían hacer su trabajo y publicar.
Tener este material tenía ventajas y desventajas. Vamos primero con las desventajas: La principal y casi exclusiva es la calidad de los trabajos publicados. En algunas ocasiones, se dedicaban a jugar con el dispositivo y luego en los últimos cinco minutos, hacían un trabajo deficiente. Por más que insisto en la calidad, en algunas ocasiones los trabajos dejan mucho que desear y, en algún caso he tenido que borrarlos. Otra desventaja es que ahora el trabajo tendré que hacerlo yo. Es decir, tendré que mirar los trabajos y publicarlos, lo cual significa más trabajo.
El tener que enviar el trabajo antes de publicar, precisamente da la oportunidad de arreglar todo lo anterior: si no tiene la calidad suficiente no se publica y la nota por el trabajo no será muy buena. Así, por tanto, la evaluación o casi autoevaluación será preguntar cuando terminen de presentar su trabajo a la clase: ¿Esto lo publicarías en tu perfil? Si la respuesta es positiva, la nota será buena, pero si el propio grupo reconoce que su trabajo es deficiente, tendrá la opción de arreglarlo y hacer algo más adecuado.
En cuanto a la temporalización: dedicamos una clase casi al completo para hacer el trabajo: ellos lo hacen en sus móviles. En esa sesión simplemente se explica bien el trabajo y se deja el tiempo restante para publicarlo. En la siguiente sesión se presentan al grupo lo que han elaborado y podría cerrarse con alguna conclusión general del tema para cerrar.