Hacía tiempo que no escribía sobre la música en clase. Con niños y jóvenes es un recurso espectacular ¿A quién no le gusta la música? Creo que es un elemento que nos une y que se adapta a cualquier situación. Tenemos música que nos alegra, música que nos enamora, música melancólica, que nos activa, nos motiva y tantas otras cosas. Por eso la música lo considero un recurso indispensable en el aula.

Me viene la idea de la música en el aula, porque creo que en alguna ocasión he dicho que siempre empiezo mi clase con música. Una canción me sirve para prepararme, ver que están todos los recursos preparados, pasar lista, que algunos/as vayan al servicio, etc. Sucede en algunas ocasiones, cuando pongo alguna canción muy popular que el aula acaba cantándola al unísono, algo que me hace muy feliz y me divierte, cantando con ellos/as.
Sin embargo la música no es sólo una especie de preparación para la clase, como la uso generalmente, sino que también puede tener estas otras funciones que propongo a continuación y que he usado en el aula y funciona muy bien:
Trabajar sus letras:
Cuando estamos trabajando algún tema concreto en el que sabemos que hay alguna canción que lo aborda en un párrafo o verso, no está nada mal escucharlo y tratar de analizarlo, viendo qué nos quiere decir.
Los estados de ánimo:
Como ya dije muchas canciones nos transmiten estados de ánimo que nos pueden ayudar a reflexionar sobre ellos en el aula, sobre la alegría, la tristeza, la denuncia, la reflexión, muchas canciones nos ayudan en ese trabajo.
Como separador:
Ya he comentado en otras ocasiones que una sesión de 45 o 50 minutos con el mismo tema, haciendo lo mismo no es muy adecuada hoy en clase con niños o adolescentes, por eso una canción nos puede ayudar a cambiar de una actividad a otra. Es muy apropiado que en la canción se aborde algo de lo que estamos haciendo.
Como espacio de escucha y silencio:
Poniendo alguna música se puede lograr un mayor clima de silencio en el aula. La cuestión es ir jugando con el volumen en función del nivel de ruido en clase. Si el ruido es mucho la música desaparece, pero cuando se baja el volumen la música se sube y se hace audible. Juego mucho con esta propuesta en clase.
¿Conoces alguna otra forma de usar la música en aula (que no sea en clase de música) obviamente y que pueda utilizarse en cualquier materia?
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