¿Por qué no podemos sentarnos con quien queramos?

Es la eterna pregunta cuando empezamos a desarrollar el trabajo cooperativo en el aula. Las primeras semanas de clase las dedico, como ya he dicho en alguna otra ocasión, a dos actividades que me parecen fundamentales: cohesionar grupos y explicar bien qué es el aprendizaje cooperativo. Se podrán preguntar ¿por qué perder tiempo en eso? ¿No es mejor empezar y ya se va viendo a lo largo del curso como funciona? Pues no. Me parece super importante sentar bien las bases de esta metodología.

Es como quien quiere levantar una buena casa o edificio. Si los cimientos no están bien colocados, más tarde que pronto todo se viene abajo. Con el cooperativo sucede lo mismo, creo que “debemos perder mucho tiempo” para que luego todo vaya bien. Tanto es así que es justo en esta última semana de septiembre cuando he empezado a dar algo de materia —¡socorrooo! Si esto lo lee la inspección—

Clase dispuesta para Aprendizaje Cooperativo manteniendo distancias.

La pregunta del título siempre me la hacen los alumnos/as cuando estamos haciendo los grupos cooperativos. Siempre, siempre, siempre… Menos el año pasado que, por el desconocimiento, no tuve herramientas al principio para montar los grupos, todos los años anteriores la misma cantinela. Profe ¿Por qué no nos podemos sentar con quien queramos? Así que, como soy muy listo 😁 😁 😁 —es broma—, lo que hice fue hacerle la pregunta yo a los alumnos y alumnas antes de constituir los grupos.

En la presentación donde explico las bases del Aprendizaje Cooperativo, en letras que se ocupan toda la pantalla pregunto ¿Por que no podemos sentarnos con nuestros amigos? Me quedo un rato en silencio, miran la pregunta y añado —La pregunta es para ustedes. Al momento dos o tres personas sabiamente:

⁃ Porque nos distraemos profe.

⁃ Porque nos ponemos a hablar de otras cosas y no trabajamos.

⁃ Porque como nos conocemos y nos tenemos confianza, nos despistamos.

⁃ Porque no trabajamos igual…

Y así podría hacer una lista inmensa de las sabias respuestas que los chicos y chicas dan para razonar porque no se puede estar con quien queramos. A partir de ahí se forman los grupos cooperativos sin ninguna dificultad, entendiendo que no es un capricho, sino una necesidad de este modelo de enseñanza.

Es obvio que, cuando preguntamos, cuando razonamos, cuando demostramos, todo funciona mucho mejor que cuando imponemos nuestro criterio de manera unilateral… Así por tanto la pregunta es para ti ¿impones en clase o propones?

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