¿Empezar materia nueva antes de Navidad?

No lo veo. Nunca lo he hecho y, según los comentarios de compañeros/as no sirve de mucho. En algunos centros ya han celebrado las Juntas de Evaluación e, incluso, entregado las calificaciones. El planteamiento ahora parece obvio: ¿empezamos ya el siguiente trimestre? Se puede empezar administrativamente, pero en la práctica, si damos contenidos nuevos a la vuelta, tendremos que repasarlo, con lo cual, lo de ahora es tiempo perdido. Entonces ¿Qué hacer?

Mi planteamiento siempre ha sido de organizar actividades más lúdicas. Se puede aprender jugando. Este año he estado pensando en jugar con Kahoot. Les gusta mucho a los alumnos, pero ¿Cómo hacer para que sean verdaderamente educativos? Cuando empecé a utilizar herramientas de este tipo, me daba un trabajo impresionante. Tenía que elaborar, preguntas, respuestas, para luego jugar durante un rato, relativamente corto. Así, que desde hace años, son los/as estudiantes quienes deben elaborar ese trabajo ¿Cómo?

Muy sencillo y válido para cualquier materia. Son ellos/as los que deben elaborar las preguntas. Hoy con el uso de las tecnologías es muy fácil que cada alumno o, grupo de ellos, te envíen una o dos preguntas por correo electrónico o por cualquier plataforma digital en la que hagan una pregunta y las posibles respuestas para construir el juego. El resto, es muy sencillo: solo copiar y pegar en ese soporte que puede ser kahoot, Plikers, Quizziz, etc.

Nos da la opción de corregir las preguntas antes de publicarlas y de repasar lo aprendido en el trimestre de una forma divertida y entretenida. Uso el Kahoot porque probablemente es el que más les gusta. Hace tiempo, hablando con compañeros/as me decían: es que ya están aburridos del Kahot. Claro de jugar si, pero dándole la vuelta, haciendo que ellos/as sean los protagonistas del juego, construyendo las preguntas, seguro que ya no les aburre tanto, porque son sus trabajos, no se trata de una actividad que prepara el docente y utilizan los alumnos/as, sino que es un trabajo compartido. Entre todos/as lo preparamos para jugar todos/as. El resultado suele ser maravilloso.

Con el año próximo con energías renovadas, podemos empezar con el temario nuevo, pero ahora, tratar de impartir contenidos nuevos, a la puerta de vacaciones, con la alegría que se nota ya en las aulas, es poco menos que una batalla media perdida y que agota al docente. Por tanto planteemos actividades lúdicas, divertidas y sobre todo, con la que aprendan y se diviertan.