A veces, cuando queremos proponer algún tema, cuando queremos sensibilizar sobre un aspecto a los/as estudiantes, buscamos un buen video, alguna actividad interesante, hacemos un gran esfuerzo porque creemos que ese contenido es importante. Nos interesa que los/as chicos/as se sensibilicen en determinados temas. La semana que viene tenemos una cita importante con el “Día internacional para erradicar la Violencia hacia las mujeres”. La propuesta no es sensibilizar, sino sensibilizarnos.
Cuando tratamos de sensibilizar, queda en una acción que emprendemos nosotros con dirección hacia ellos/as, los estudiantes. Sin embargo, cuando la sensibilización parte de ellos, la cosa cambia. Cambia mucho, para mejor. No es un mensaje que quieres transmitirles, sino el mensaje que ellos quieren transmitir en relación con este tema. Ya no son espectadores ni receptores del tema, sino generadores de esa actividad. El aprendizaje pasa a otra dimensión, evidentemente, mejor.
En ediciones anteriores trabajaba este tema en “los Comités”, grupos de alumnos con los que compartíamos un recreo en semana y preparábamos actividades de sensibilización, organización de actividades del centro. Sin embargo, en este curso atípico, no podemos realizar esas reuniones en el recreo por muchas razones: los recreos son escalonados, no coincidimos con todos los niveles, así que los días importantes para sensibilizar, hay que trabajarlos de otra manera ¡La imaginación y la creatividad al Poder!
Así, con Bachillerato, que estamos hablando de la Dignidad Humana, me pareció que un atentado grande contra la dignidad es, precisamente, el tema de la violencia de Género. La propuesta es relativamente sencilla. En una primera clase, les propongo realizar esta actividad de sensibilización, mostrando algunos videos musicales y cortos realizados por alumnos y luego les propongo elaborar mensajes para que estén colocados la semana que viene en diferentes espacios del centro, con la idea de sensibilizar.
Este tema, llevamos años trabajando en el centro con los pequeños detalles. Porque con pequeñas cosas se empieza: con intento de control del móvil, del vestido, de con quién estás… Cosas que, con el tiempo se pueden convertir en algo más grave. Apelamos a la libertad. Desde ese punto de partida, ellos/as, los alumnos/as han preparado mensajes escritos que han colocado en diferentes lugares del centro, para que sus compañeros/as lo aprecien. Es un aprendizaje maravilloso, desde ellos/as hacia ellos, no con frases impuestas, sino con su propia visión del problema.