Estamos empezando el curso y bueno será tener algún soporte digital de apoyo a nuestra labor presencial en el aula. Hay muchas plataformas con clases virtuales. Cualquiera que usemos es buena, puesto que tiene muchas ventajas el tener, además de la clase presencial, nuestra aula virtual.

Algunos compañeros/as docentes, cuando se produjo el confinamiento me preguntaban ¿Qué hacían? ¿Cuál era el mejor soporte para enviar las tareas y contactar con su alumnado? Lo que proponía entonces, era que establecieran contacto con los estudiantes, de cualquier modo, teléfono, mensajería, correo electrónico. Luego, con ese contacto establecido ya se podría crear un aula virtual que fuera adecuada a sus necesidades. No es lo mismo infantil o primaria que secundaria o bachillerato. Hay muchas plataformas acordes con la edad del estudiante.
En Bachillerato y Secundaria uso Classroom de Google. No obstante, Moodle también es adecuada. No entro a valorarlas, porque considero que cada cual debe usar aquel soporte en que se sienta más cómodo/a. Lo que sí creo muy conveniente es dedicar un tiempo en nuestra clase, ahora que estamos empezando, a presentar la plataforma y a que los estudiantes se inscriban en ella. Por eso, nosotros tenemos que dominar la plataforma que usamos, para poder enseñar a los/as estudiantes. Sea cual sea, debemos saber manejarnos bien en ella.
¿Y si no hay confinamiento no se usa? No. Ese es un gran error. He utilizado Moodle y, los últimos cuatro años, Classroom, como herramienta complementaria a la clase. Al comienzo del curso, presento la herramienta, se inscriben y lo mismo que vamos viendo en clase, lo voy colocando en la plataforma. ¿Por qué? Básicamente porque si alguien falta, puede seguir la clase sin problema. Tienen los apuntes e información en formato digital, de modo que se ahorra papel. También, en lugar de trabajar en formato papel, pueden trabajar mediante la aplicación respondiendo a las preguntas directamente en la aplicación.
Por tanto, es momento de buscar una plataforma, de establecer contactos, de proponer un sistema digital complementario a nuestro trabajo en el aula. No por el miedo a que vuelva a suceder lo que ocurrió en el curso pasado, sino porque nos ofrece la posibilidad de repaso en casa, de resolver dudas, flexibilizar el aprendizaje en todo momento y no sólo, cuando hay dificultades.