No me gusta mucho el término “gamificar”. Aunque, es el adecuado para entender la propuesta educativa, me niego a usar palabras en otros idiomas, cuando tenemos un vocabulario tan rico y podemos usar: dinamizar, jugar, activar el aula. Las cartas para dinamizar nos permiten cambiar los grupos y hacer grupos aleatorios, para crear grupos de expertos, de manera divertida.
Podemos construir cartas con números o con figuras. Tengo de ambas. También es viable utilizar una baraja española o de poker. Únicamente tenemos que tener muy claro lo que queremos hacer. Por ejemplo la de números la podemos usar para repartir cuatro números iguales en cada grupo y que luego se reúnan en otras formaciones para compartir lo trabajado con su grupo base. Hice otras con figuras, para crear grupos de hasta ocho miembros, por eso tuve que utilizar imágenes de Jesús y repartirlas de la forma que queramos en los grupos para que luego, ellos se encuentren.
Otra forma divertida de usar las cartas es con animales. Imprimimos cartas con imágenes de animales, cuyos sonidos sean fácil de reproducir, de manera que, para encontrarse, tengan que reproducir ese sonido. Es algo ruidosa, pero divertida. La propuesta de las cartas sirve para sacar a los/as estudiantes de su zona de tranquilidad y para moverlos por el aula, de manera que no estén demasiado estáticos siempre ocupando el mismo lugar. También es positivo porque posibilita la socialización y encuentro con otros/as compañeros/as con los que habitualmente no se relacionan tanto.
El método es sencillo, hemos de preparar cartas iguales con el número de grupo que queremos crear. Las imprimimos y las plastificamos. Si queremos crear cuatro grupos, utilizamos igual numero de figuras o números y se las entregamos al grupo base para que las reparta aleatoriamente. Si queremos crear grupos más reducidos, dependiendo del tema que vayamos a trabajar, utilizamos ese número de cartas. Seis figuras, animales, números… Luego se les pide que se reúnan con las cartas iguales, en una zona de la clase. Es divertida y dinámica. ¿te atreves a hacer tus propias cartas?