Estamos terminado el curso. Se supone que los profes están cansados. Se supone que los estudiantes están cansados. Pongo «se supone» intencionalmente, porque puede ser que algunos profesores estén cansados, pero no menos que en cualquier otra época del año. Los chicos y chicas, sí que están algo más alborotados, es lógico, quedan pocos días de clase, los exámenes han terminado y se percibe cierto olor a verano.
Ante esa situación tenemos dos opciones, cansarnos más intentando hacer algo durante estos días que quedan de clase, o no estar lo suficientemente cansados como para proponerles una actividad creativa, divertida, lúdica, que los motive a aprender a pesar del cansancio. Me decanto por esta segunda opción. Esa propuesta existe (seguro que muchas otras también) pero en este caso la propuesta es un “Scape Room”, se trata de una sesión en la que los alumnos se encuentra virtualmente encerrados en una habitación (un aula) y de la que tienen que conseguir escapar. La forma de salir es mediante buscar la solución a diferentes enigmas y completar un mapa.
Mi propuesta tiene que ver con los viajes de San Pablo. De forma que cada grupo cooperativo recibe un pasaporte que deben ir completando. Divido la clase en siete espacios con siete pruebas dobles para que pueda acoger grupos de alrededor de 30 alumnos. Sobre cada mesa hay un cofre que tienen que abrir y dentro de él, una prueba a solucionar. El objetivo final es que todos los grupos pasen por todas las mesas y “desbloqueen” la puerta con un código que detiene el tiempo en marcha atrás puesto al inicio del juego.
Para abrir los cofres con candados, todas las pruebas deben terminar en una combinación numérica. Existen muchas formas de hacerlo: realizando operaciones con fechas y datos que se aporten en esa primera hoja, numerando el abecedario para que descubran un número secreto, usando la imaginación se pueden plantear muchas pruebas.
Dentro de los cofres están los datos valiosos que han de colocarse dentro del pasaporte. El itinerario de los viajes de San Pablo, algunos acertijos o enigmas para colocar en otras partes del pasaporte. Mi propuesta para darle dinamismo y diversión no es un espacie total. Es decir, como las clases tienen dos puertas, una permanece cerrada, teniendo que desbloquearla y por la otra salen a realizar distintas misiones.
El desbloqueo de la puerta principal se consigue porque en una de las cajas por las que van pasando se les va proporcionando unas letras que deben juntar todos los grupos para detener el reloj. He realizado varios escapes con esa dinámica y han resultado muy divertidos. ¿Se te ocurre algún otro? Además, si te interesa este escape, puedo facilitar todas las pruebas para que puedas hacerlo, envía los datos en un comentario o escribe a profe.jesusmarrero@gmail.com