Es probable que, si en algún momento han pensado en hacer algún juego en el aula, la herramienta Kahoot, haya estando en esos pensamientos. Hay muchas otras, pero probablemente ésta es una de las más fáciles de usar y seguramente, la más popular entre los estudiantes y profesores. El curso pasado hice un tutorial sobre Kahoot que puse en el canal de video, para aprender a usar la aplicación. Lo hice pensando en los estudiantes, ya que algunos querían construir sus juegos para clase y no sabían cómo hacerlo. Lo fácil, es que cada profesor construya el juego y luego lo presente en la clase. Sin embargo, en esta Navidad, he propuesto otra forma de usar el Kahoot.
La propuesta de este curso ha sido que los estudiantes realicen los Kahoot. ¿Cómo? Muy sencillo: dedicando dos sesiones de clase a esta actividad. En la primera sesión, tras la presentación habitual de clase, les propongo jugar. Pero ellos van a ser los protagonistas del juego. En los grupos cooperativos, mediante la técnica del folio giratorio, cada grupo, después de ver un video no muy largo, tienen que hacer en un papel las preguntas para el Kahoot. Como sabrán se trata de una pregunta, con cuatro posibles respuestas, en la cual una de ellas es la correcta.
Una vez realizadas las preguntas, me llevo los trabajos realizados y los paso a Kahoot. Es verdad que lleva cierto tiempo, pero podemos agrupar las preguntas por niveles o clases, dependiendo de la cantidad de preguntas que tendamos, porque suelen repetirse más o menos las mismas. Lo ideal, es que cada grupo juegue con las preguntas que han formulado, si no es posible, jugaremos por niveles. Es decir, todos los primeros con todas las preguntas que han realizado los primeros, los segundos, con sus preguntas y así sucesivamente.
La motivación se ha multiplicado a la hora de seguir la clase, porque tienen que estar muy pendientes para hacer buenas preguntas. La cohesión y trabajo en grupo también es extraordinaria, porque deben completar entre todos la actividad. Y, ciertamente, las preguntas y respuestas, en general, ahora que estoy pasando los Kahoot, han sido muy buenas. Ahora esta próxima semana, última de clases antes de Navidad, nos toca jugar. Veremos lo que han aprendido.
Si se animan a utilizar el Kahoot, que no sólo sea una actividad preparada por el profesor, me parece muy adecuado y productivo que sean los estudiantes los protagonistas del juego. Tanto porque ellos acceden a la plataforma y realizan las preguntas, o bien porque las elaboran y nosotros las pasamos.
Como todo en la vida, tiene algún inconveniente. El primero que necesitamos conexión a internet y dispositivos móviles para jugar. El otro, aunque se puede solventar, es que es bastante ruidoso y molestamos a los compañeros, porque tras contestar a cada pregunta, aparece el marcador y los participantes, suelen gritar para celebrar sus puntos. De cualquier manera, es una gran herramienta para jugar y aprender en clase.