Es aburrida, no dice nada, no sirve para nada. Algunos ven la poesía como algo que no tiene mucho sentido. Algo que se nos obliga a estudiar y que algunos «raritos» de la clase dicen que escriben, pero mayoritariamente, no es un género muy querido por los alumnos ¿o si? Esta semana en el Campus nos hemos acercado a la poesía, pero no leyendo a los autores, no creando grandes composiciones poéticas. El reto ha sido que cada grupo de trabajo componga un rap.
Evidentemente, cuando les propuse el reto, nadie sabía que íbamos a trabajar la poesía. Únicamente, les proporcioné algunas palabras y les dije que en un tiempo determinado tenían que componer un rap. Fue una actividad que les entusiasmó porque siempre, en todo grupo de jóvenes hay alguno, como era nuestro caso, que sabe cantar más o menos bien y algún otro que tiene conocimientos autodidactas de percusión y es capaz de llevar el ritmo para rapear las composiciones.
Transcurrido el tiempo previsto nos volvimos a reunir en el salón y cada grupo copió su composición en la pizarra. Como mucho surgieron tres estrofas. Las cantamos, con las palmas y el apoyo de todos, con la voz de Samuel, que tiene cierta habilidad musical y cuando terminamos todo eso surge la pregunta ¿Todo esto que es? Rap —responden entre risas, como queriendo decir, eres tonto— No sólo Rap. Es poesía. Y a partir de ahí les propuse que se preocuparan por buscar la rima en aquellas composiciones y la métrica.
Tras un rato de trabajo nos dimos cuenta que las estrofas estaban perfectamente compuestas con una rima determinada entre cada uno de las líneas o versos que la componían. También vimos que cada verso tiene una longitud determinada, aunque en alguna ocasión una línea sobresalía, pero en general todas estaban bien compuestas. Ustedes han realizado poesía sin darse cuenta y tenemos esa creatividad para desarrollar ese lenguaje. Únicamente necesitamos desarrollarlo conocerlo y ser capaces de hacer otras composiciones como las que otros poetas han realizado a lo largo de la historia y en la actualidad.
Fue una forma diferente de comprobar que a los jóvenes sí les gusta la poesía. Pero no la poesía que nos viene impuesta en un libro de texto, sino partiendo de una creación personal, para luego interesarnos por otras creaciones.