En verano no es fácil desarrollar alguna actividad que sea dinámica, cooperativa y que guste a los estudiantes. Por eso en el campus de verano, utilizamos los retos. Tenemos algunos minutos para buscar… De esa manera trabajamos con interés por resolver los problemas que se nos plantean. Además, si utilizamos la imaginación y la creatividad podemos proponer muchos juegos divertidos que enganchen a los participantes de esta actividad.
Con las palabras de pueden hacer muchas cosas. En las semanas que llevamos de campus hemos realizado algunas actividades como:
Localizar palabras complicadas: En un texto determinado (no muy largo) deben localizar palabras que les resulten complicadas y pasarlas a otros participantes del grupo para que ellos traten de explicarlas.
Listas de palabras: Damos un tiempo para que enumeren palabras (al menos cinco por pareja o grupo) Una vez concluido el tiempo, se intercambian las listas de palabras. Con el listado, también en un tiempo determinado, deben definirla y buscar un antónimo, siempre que sea posible. Finalizamos la actividad compartiéndolas en el grupo.
Palabras para un cuento: Son de mis actividades preferidas porque estimula la creatividad. La propuesta consiste en que los participantes, en pareja o en grupo recibe un grupo de cinco palabras que debe utilizar para redactar un cuento breve.
Palabras para un comienzo: Es otra actividad parecida a la anterior en la que a partir de una frase que actúa como disparador deben confeccionar un cuento. En este caso no se dan palabras sueltas que se deben intercalar en el texto, sino un grupo de ellas que da el inicio del relato.
Lógicamente, en el campus de verano lo que buscamos es el repaso de materias sin que sea aburrido. Por eso, de una manera especial tratamos de realizar actividades que no sean tediosas y que ayuden a recordar lo aprendido durante el curso. Especial hincapié hacemos en la ortografía. Nos lo pasamos bien nosotros y se lo pasan bien ellos aprendiendo.