Desde muchos ámbitos se nos recuerda la importancia de la creatividad para las personas. Sin embargo, el sistema no propicia el desarrollo de la imaginación y todo el universo interior. Sino que implica la memorística y el conocimiento mecánico para luego olvidar. Así que durante estos días les he dado a los grupos base un folio tamaño A3 para que desarrollen la creatividad. Los resultados son asombrosos.
No hace falta ser un super profe para invitar a los estudiantes a ser creativos. Un concepto, cualquier idea, un tema, un título, puede ser objeto de plasmarlo en un papel de manera gráfica e imaginativa. Tan simple como vamos a dibujar … (y ponemos ahí cualquier concepto o idea) nos permite que los muchachos desarrollen su parte as creativa. Además es sorprendente que en los grupos cooperativos el rol creativo, lo desarrollan alumnos que no son «los mejores» ni los más «brillantes» de la clase o del grupo. Sin embargo, ese saber, esas capacidades son poco valoradas en clase.
Algunos estudiantes para la propuesta de dibujos, de esta semana hicieron creaciones con emojis, figuras, composiciones absolutamente maravillosas, que valoro enormemente. Porque algunos entendidos, con los que estoy de acuerdo, valoran que la capacidad de ser creativos e imaginativos puede abrir más puertas en el futuro que el conocimiento memorístico. Ante una sociedad tan cambiante, es probable que en el futuro se precisen más personas capaces de buscar soluciones a problemas que se nos plantean que recordar con precisión algún dato.
Por tanto, a mi juicio, es muy necesario trabajar aspectos encaminados a resolver problemas de la vida cotidiana. Es más necesario saber cómo solucionar un problema de medición de un área, por ejemplo, que saber en milésimas de segundos la fórmula que vamos a aplicar. O también conocer determinadas palabras que nos sirvan para traducir otra, o un sinónimo, antes que recitar el poema sin equivocarnos en una coma. El aprendizaje de hoy no puede ser memorístico, sino basado en retos y problemas. Creo, con todo, que hemos de fomentar actividades que desarrollen la creatividad y el modo de enfrentarnos a los problemas. Entregar papel continuo o una cartulina y pocas instrucciones puede ser una buena forma de estimular esa creatividad.