Con el terremoto se suelen hacer algunas dinámicas de conocimiento. A la voz de ¡Terremotooo! todo el mundo debe moverse o cambiarse. Esta idea la he aplicado esta semana en trabajo cooperativo. Estamos empezando el último trimestre y algunos empiezan a preguntar por cambios en los grupos. Obviamente, los grupos base no son para cambiarlos todos los días, sino que debe permanecer juntos en el tiempo. Por eso yo los mantengo al menos dos trimestres juntos. Para dinamizar la clase, por tanto, he desarrollado esta propuesta en la que todos los grupos deben cambiarse. Aunque ese cambio sólo afecta a la sesión de ese día, luego deben volver a su grupo de trabajo habituales.
Para desarrollar la actividad coloco en la pizarra digital con grandes caracteres tipográficos la palabra terremoto. Propongo que, cuando se enciende la pantalla, disponen de unos segundos para distribuirse nuevamente la clase es diferente grupos aleatorios. De igual manera que el trabajo cooperativo, los grupos no pueden estar formados por más de cuatro personas y, una vez constituido los grupos, deben realizar un trabajo para presentar a la clase.
En bachillerato, por ejemplo, nos toca trabajar un estándar del Criterio cinco en el que los alumnos deben valorar que el criterio ético nace del reconocimiento de la dignidad humana. Con la dinámica del terremoto planteé que se formaran seis grupos para debatir diferentes «Dilemas Éticos» en los que se les plantea un problema que deben elegir una solución, que no siempre es fácil.
Al grito de ¡terremoto! se agrupan en torno a uno de los dilemas que están distribuidos por la clase. Cuando los grupos se han formado de manera equilibrada (cuatro o cinco personas), disponen de 15 minutos para leer el problema y buscar la solución que ellos consideran más adecuada. Una vez terminado el tiempo deben exponer a la clase la opción que han elegido y el resto del grupo dará otras soluciones o mostrará su acuerdo con la decisión adoptada.
Uno de los dilemas éticos más controvertidos: «Tienes dos pacientes que sufren de la misma enfermedad, pero sólo un tratamiento completo de antibióticos. Uno de ellos es un niño y el otro es una madre soltera.
¿Le explicarías a uno de ellos que no tienes el medicamento requerido? ¿O le recetarías un placebo a uno de ellos para darle al menos esperanzas? ¿a quien?»
La dinámica del Terremoto, también la he usado cuando hay alguna discusión por los espacios dentro del aula, cuando hay discrepancias sobre si esta es mi mesa o mi silla. Paro la discusión y les digo que a la voz de ¡Ahora!, todos los grupos deben cambiarse. Ninguno debe quedarse donde está, los cuatro componente deben colocarse en otro lugar. Con ello consigo terminar con la discusión por una mesa o una silla y que los estudiantes cambien de perspectiva en el aula. ¿te atreves con un terremoto?