Los estudiantes se han acostumbrado a memorizar ¿Esto entra en el examen? ¿Qué es lo importante? suelen preguntar. También los profesores suelen «facilitar» el trabajo de estudio con un grupo de preguntas «importantes» a partir de las cuales se evaluará o se realizará una prueba. Con esta incorrecta técnica, estamos únicamente propiciando un aprendizaje memorístico. Esto es, me lo aprendo para el examen de hoy, para olvidarlo mañana. Sin embargo, esta semana he trabajado con los alumnos de segundo que sean ellos los que hagan las preguntas y busquen las respuestas.
Hay muchos modelos para esta técnica. En clase he utilizado dos: hacer preguntas que se intercambian entre ellos o, hacer preguntas y respuestas correctas para luego jugar. La que he utilizado es esta última. Con el objeto de preparar un juego de preguntas y respuestas les he pedido que en cada equipo de trabajo elaborar estas cuestiones. Al menos una pregunta por cada componente del equipo.
La secuencia en clase ha sido, primero dar un material sencillo para que lo lean en equipo (lectura compartida). A partir de la lectura, tienen que elaborar preguntas y respuestas correctas. Tras este trabajo, cada grupo presenta sus preguntas y respuestas al gran grupo. Las pautas para realizar el trabajo consiste en que cada integrante del grupo debe hacer una pregunta, si no, el trabajo no es válido Además, mediante la exposición debe ser corregido entre todos para asegurarnos que está bien realizado.
El gran grupo debe tomar notas de todas las preguntas y sus respuestas para tener las preguntas y poder jugar el siguiente día. Cuando hacíamos esta actividad comprobé que no todos estaban conectados y siguiendo adecuadamente la actividad, así que con el fin afianzar lo aprendido, copié todas las preguntas y respuestas y repartí aleatoriamente cuatro preguntas a cada grupo en la siguiente sesión y ahora les pedí que hicieran una presentación de las preguntas y respuestas, solamente oral. Debían explicar lo que habían entendido de cada pregunta y respuestas a los compañeros de clase. La actividad ha resultado más divertida y motivadora que la anterior. Ahora falta evaluarla con el plikers… ya veremos los resultados.
Lo que sí está claro que tener que hacer preguntas obliga a mirar lo que tenemos que aprender pero con una perspectiva diferente. No es memorizar para poner en un examen, sino tener que mirar bien lo que estamos trabajando para hacer buenas preguntas.