¿Educar o enseñar?

Es el eterno dilema que de vez en cuando se anima, bajo la propuesta de algunos al afirmar que en casa se educa y en la escuela se enseña. Con tal idea se quiere delimitar la función de las familias y de los docentes, cuando a estos últimos se les achaca la mala situación de los estudiantes. Por tanto, ¿se enseña o se educa en la escuela?

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No creo que existan unos límites claros entre las dos propuestas. La escuela y el hogar son corresponsables de las dos cosas en la formación de la persona. El problema creo que se da en la falta de comunicación entre ambas esferas. No se enseña lo mismo en la escuela que en casa y tampoco, se educa lo mismo en los centros de enseñanza y en la vida diaria. Los aprendices ven la escuela y su mundo como dos ámbitos completamente separados que nada tiene que ver el uno con el otro.

Veamos las definiciones. Dice el Diccionario que Educar en su primera acepción es: Dirigir, encaminar, doctrinar. En la segunda: Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos. Mientras que enseñar: Instruir, doctrinar, amaestrar con reglas o preceptos. En segundos caso:  Dar advertencia, ejemplo o escarmiento que sirva de experiencia y guía para obrar en lo sucesivo.

Vemos que en el propio diccionario hay coincidencias entre las dos definiciones. en ambos casos se habla de doctrinar y los términos empleados para definir ambas cuestiones son muy similares. Por eso considero que ninguna de las dos partes tiene un campo de acción claro y definido. Es decir, en la escuela se enseña y se educa y en el hogar también.

El problema aparece, bajo mi punto de vista con personas que están mal educadas en su entorno habitual. Son aquellos que no entienden de reglas de convivencia, no piden nada por favor ni dan gracias; entran en el aula sin tocar a la puerta, no respetan al resto de compañeros ni al maestro. En ese caso hablamos de una falta de educación que es difícil de corregir en el aula. Es entonces cuando aparece la queja de los docentes: Aquí enseñamos, porque algunas personas están mal educadas.

Pero la escuela es entonces corresponsable de la educación del alumno. Debe enseñarle que esa conducta no es la apropiada y que, aunque no le hayan enseñado esa educación en casa, debe aprenderla, al menos por convivencia en la escuela.

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